viernes, 22 de julio de 2011

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE PEREZ


Y se libró al fin la guerra definitiva.Los dueños de todo, naturalmente, salieron vencedores.Ellos tenían las armas , la tecnología y a los asesinos entrenados. Los otros, los desposeidos solo tenían ideas, deseos e ilusiones. Fueron aplastados por los tanques de última edición, volados con los explosivos más novedosos y asfixiados con los más letales gases. A los sobrevivientes, que los hubo, los remataron las bandas de asesinos con uniformes vistosos que habían sido entrenados en el corazón del imperio. Inmensas piras señalaban con su humo apestoso el lugar de las masacres. En otros sitios , los cuervos, buitres y otras aves carroñeras saciaban sus apetitos largamente contenidos.Las majestades imperiales, los jefes de estado, los señores secretarios, los reverendos obispos y todos los demás dueños de todo celebraron su victoria con aquelarres adecuados. 

Pero algunos lunares afearon los agasajos : no hubo criados que sirvieran la comida,choferes que condujeran los carruajes ni doncellas que asearan los distinguidos traseros de sus damas. 

Todos habían sido muertos en sus barrios de pobreza, confundidos con otros desposeídos, tal vez menos serviles. Muy pronto ,las sagradas despensas de los distinguidos e ilustres comensales comenzaron a verse vacías ya que los campesinos que cultivaban alimentos habían sido asesinados y cortados con motosierras y como no había supermercados abiertos-,porque también sus empleados eran ahora cadáveres- se dió la orden de que algunos asesinos se dedicaran a producir alimentos, pero fracasaron. Estaban acostumbrados a destruir, no a construir y cuando debieron hacer algo substancioso no encontraron la manera; desquiciados, apuñalaban la carne, torturaban a los vegetales,se entretenían ahogando pollos en las tazas de los inodoros, nadie quería lavar los trastos y finalmente en su delirio violento se mataron entre ellos por una receta, o por cualquier minucia jerarquica.Los dueños de todo comenzaron a comprender la importancia de todos los Perez y Rodriguez que habían mandado asesinar y se dijeron tozudamente que iban a encontrar una solución. Entonces recordaron a los científicos aquellos de la clonación y sonrieron satisfechos. Los mandaron a llamar para encargarles proyectos urgentes de re-población mundial con base en clones pero la sonrisa se congeló en sus rostros sombrios cuando recordaron que una directiva del ministerio de educación y cultura los había condenado a la pena capital por interferir con la obra de Dios.

Ahora puedes ver a los gentiles nobles diligentes e inquietos tratando de averiguar como se usa una pala y si el agua debe ser hervida antes de consumirla.

Ojalá avancen lo suficiente en sus averiguaciones para cuando ya no haya papel higiénico y otras pequeñeces.


viernes, 15 de julio de 2011

EL HOMBRE QUE SE VOLVIA LOCO LOS MARTES



En la calurosa mañana saltamordiana Antoine contempló su imágen en el espejo del elegante baño de la cómoda casa que, como dignatario del gobierno, disfruta.

Notó que sus rasgos no estaban tan nítidos como siempre; sus labios, tan sensuales y admirados por ciertos eunucos, estaban palideciendo y perdiendo el contorno. Sus cejas , otrora hirsuto encanto que hacía jadear  a las chicas abisqueñas del prostíbulo, estaban aclarándose y desapareciendo literalmente ante sus ojos.....
¡¡Ojos!!!!!!! sus ojos se estaban pareciendo cada vez más a una estrechas ranuras orladas de pestañas flojas y huidizas y así el mentón , las orejas....todo!

Pensó con alarma que a cada momento se parecía más a una nalga. Trató de gritar para avisarle a F., su mujer, lo que le estaba sucediendo, pero su boca ya no era funcional. Aterrorizado se dió cuenta que sus manos perdían la forma como tales, los dedos se le estaban derritiendo y todo su cuerpo se estaba configurando en una masa repugnante. Sintió un gorgotear extraño en la garganta y en el sitio donde estuvieron los oídos.

Con un último esfuerzo casi heróico se obligó a llegar hasta la tina y en el último instante logró desparramarse dentro de ella, libre del pijama  y las pantuflas. Después se dejó desleir lenta y suavemente.

Rato después F. entró al baño aún con el sopor del último sueño. Se sintió ofendida por el olor y el desaliño reinantes. Como pudo abrió la ventana, recogió el pijama y las pantuflas de Antoine y reparó en algunos curiosos goterones de una substancia viscosa y repugnante ,(¿sopa? se interrogó dudosa), sobre el piso,junto a la tina.

Se acercó con lentitud calculada y encontró lo que quedaba de Antoine en la bañera. Con desespero se agarró la cabeza a dos manos y dejó fluir una angustia lastimera y devastadora con forma de grito que la acompañó voraz hasta cuando recordó que ese día era Martes.

Un suspiro, no se sabe si de alivio o desesperanza, se le desgarró en la boca. Luego , con toda calma, dejó todo como se encontraba. Ya no tocó nada más y se marchó hacia el otro baño mascullando con rabia mal contenida: ¡A ver con que va a salir el próximo Martes!!


lunes, 4 de julio de 2011

LA NAGILA RACULENTA Y EL OGOPOY SIN PIES


Que importa ser tan solo una nágila raculenta o un triste ogopoy sentado para siempre sobre sus blatuss doradas, tan inútiles como hermosas. ¡Como quisieran ciertas damas encumbradas cortarlas con una sierra apropiada y usarlas como antena en sus sombreros frescacheros y ralentes.

Tal vez a la nágila se le ocurra fingir que aún no es raculenta, pero el pobre ogopoy no puede atreverse a tanto. Su progresiva parálisis y la pérdida gradual de las extremidades lo hacen tan frágil, tan apetecible...tan observado.
Pienso que que si no fuéramos tan buenos y nuestros principios éticos tan elevados los pobres ogopoys serían asados y devorados sin consideración. Por el contrario, nuestra civilizada sociedad ha destinado unos cuidadores especializados que los recogen cuando están en su última etapa y los trasladan a depósitos donde son colocados en enormes piscinas de aguas tornasol y allí alcanzan plenitud, nadan, burbujean, escriben libros, pero sobre todo, defecan ese polvillo dorado tan parecido al oro que nadie puede distinguir la diferencia y que nos es tan caro.

Al final de su tiempo los ogopoys son sacados de las piscinas y llevados con ceremonia a las factorías  donde son convertidos  en "Ogos", el alimento maravilloso que restablece el poder de los impotentes y estimula la pasión de las gélidas. Es una vida maravillosa la de estos seres increíbles que nacen completos y felices y evolucionan por la vida siendo útiles y bellos a través de toda ella.

Nosotras las nágilas aguardamos con impaciencia una oportunidad semejante y entre tanto nos contentamos con tejer las telas suaves y hermosas que habrán de cubrir las miserias artríticas y purulentas de los anfibios sin color que surgen con el sol por los esfínteres creativos de la Narucha. Sabemos que es un consuelo un tanto ridículo, pero,¿qué hacer? Nosotras las nágilas no somos imaginativas ni cagamos oro pero somos hermosas y deseables. Se sabe de uniones clandestinas en las que nosotras somos parte importante de la felicidad. Nuestros orificios húmedos y calientes son predilección de muchos que no encuentran consuelo con mujeres o muchachos. Por esto, en los puertos siempre encontrarás barrios de nágilas, casas de nágilas, sectores de nágilas, siempre atestados de clientes ansiosos que anhelan disfrutar un rato placentero.

Lo malo de todo esto es que nuestro período útil es breve y luego de ser usadas sin misericordia por varios años nos vamos poniendo raculentas y resecas, nos vamos pareciendo a esas sirenas desecadas que abundan en las pescaderías más grandes y que son motivo de curiosidad y ralentería entre mamurcios y teruflos.

Ya raculentas, nuestro destino está marcado: partimos en barcas doradas hacia la isla de nuestro origen y allí pasamos a engrosar las hordas de nágilas asoleándose en las playas rodeadas de cocoteros. Poco a poco nos vamos desintegrando en nuestros componentes fundamentales y convirtiéndonos en arena blanca, fino polvillo de arena, tan apreciado por los constructores.