jueves, 7 de abril de 2011

MISIVA DE AMOR





Mi muy querida :

No sé explicarte el porqué de esta carta. Cuando lo pienso, tan solo brotan balbuceos en mi mente.Lo único que acierto a decirte es que si no la escribo, algo en mi va a estallar hacia dentro haciendome colapsar. Claro está que tu no tienes por qué entenderme. No sabes que me aturdo cuando te veo...que pierdo el control absolutamente y termino haciendo cosas para las que no estaba preparado, como aquello de besar tu mano el otro día , cuando estabas en casa ,de visita con tu familia y me miraste desde tu silencio que no sé si es de incredulidad o curiosa indiferencia.
Tienen tus ojos sobre mí ese mágico efecto que desabrocha inhibiciones y me hace cabalgar lanza en mano y adarga presta contra los muros que la sociedad prejuiciosa ha levantado entre personas de edades diferentes. No sé niña mía porque me siento así por ti...a veces pienso que es el deseo de poseer tus secretos anhelos en mi cofre. A veces me siento desnudo en mi tristeza anhelando la compañía tibia del mármol de tu cuerpo recién hecho...en otras ocasiones te imagino igualmente desnuda y presta a ser mía , me deshago en ternura y de mi boca no brotan palabras sino flores y no es mi cuerpo el que está contigo sino algo así como el viento fresco y suave que te recorre en toda tu extensión llenandote de deleites extraños y maravillosos.
Adoro tu piel . Ansío ser acariciado por esas manos exquisitas. Me muero por horadar tus húmedos secretos con mi lengua. Quiero estar a tu lado cuando descubras que estás viva y te decidas a ejercer en consecuencia. Anhelo tu tibia y frágil presencia, aún cuando la sentencia de la razón me lo prohiba. 
Quisiera tener el tiempo de que crezcas a mi amparo. Quisiera que me mirases con algo más que miel en la mirada. Quisiera saciar en ti mi hambre y sed de fragancia. Mariposa gentil de largas piernas ....tierna flor de dulce aroma.
Esta carta tal vez te sorprenda, tal vez no. Sospecho que sospechas. Parecieras saber en ocasiones el efecto devastador que tu presencia me causa...pareciera que en ciertas ocasiones te deleita. Pero también he visto que cuando mi atrevimiento te reta a singular encuentro, huyes como cervatillo asustadizo. Te refugias en el más cercano bosque y desde allí tratas de tentarme con tus más excitantes esencias. Pobre de mí. Caído en absurda trampa...abrumado de deseo...sintiendo que la vida se me escapa segundo a segundo....mientras tu creces y te haces lejana. Indiferente. Atenta a tus coetaneos, inexpertos pero llenos de juventud y belleza.Confieso que aprendí a amar un poco tarde,confieso también que un día fui objeto de deseo y que , como tú, me refugié en los bosques protectores y dejé morir de amor a mis admiradoras.Temía ser depredado, temía a los riesgos de existir en la belleza de la juventud. El miedo siempre ha sido un consejero pésimo para quienes quieren explorar nuevos caminos.
A ti , mi muy querida, dedico mis poemas en secreto. Es a ti a quien quisiera abrazar y besar con todo anhelo, rindiendo mis armas a tu encanto adolescente y pasajero. Pero el deseo no me obnuvila, no se convierte en vil ni en vulgar, se sublima en pensamientos de Amor y en mis esfuerzos para que tu vida sea cada día mejor, aunque no te des cuenta.
Ojalá algún día comprendas este sentimiento. Ojalá algún día ames a alguien de similar manera. Te deseo lo mejor. Te deseo.
Puesto aquí a terminar la carta , encuentro que el viejo sentimiento me ennoblece y que tu gentil timidez me descarrila. Me siento atrapado en la sima de sentimientos encontrados, de sensaciones absurdas y vapores letales. Siento que el Amor es el motor del universo,que tu piel de lirio me conmueve, que tus piés de ángel me enloquecen y que tu inocencia traviesa camina de la mano con mi locura irredimible. Besos en toda tú, caricias prohibidas para ti. Mi pensamiento te acompaña a todas partes, aunque tú no te acuerdes ni un instante de mi mirada anhelante o mis besos frustrados. Vé con Dios , pequeña mía, vé con los tibios vientos de la felicidad de tu cuerpo en sazón, sé feliz y ama a quien quieras amar.

El que te sabe querer, R.



1 comentario:

pixel dijo...

Qué carta más bonita, tierna y sobre todo sincera. Me gusta porque aún así no es egoísta, es decir, aunque no sea posible el encuentro entre ambos el que la escribe denota que la quiere de verdad pues desea que al menos ame a quien quiera, esa es con la frase con la que me quedo.

Un abrazo