domingo, 10 de abril de 2011

TE MERECES UNA TUERCA!!



Es la época de la tecnología : cerebros electrónicos, máquinas inverosímiles, botones en todas partes, rojos , verdes, titilando...robots. 
Robots de toda clase : para limpiar, cocinar, trabajar, desarmar bombas....para todo!. Y ahora, muñecos animados, cuasi vivos, cyborgs los llaman. Se venden por millones. Todo el mundo quiere tener por lo menos uno. Ellos son obedientes y ¡ tan hermosos !...
Los fabricantes han tomado como modelos a los hombres más bellos y las mujeres más atrayentes. Morenos , rubios, pelirrojos y hasta tornasolados. Musculosos, esbeltos, blandos, como tú los desees. Tamaños variados, hechos sobre medidas, se venden por igual gigantes y enanos, delicadas ninfas, efebos de nalgas frutecidas y bocas maravillosas, y , para aquellos exigentes hay delicadas robotitas de apariencia virginal y casi impuber pero con programas fabulosos de antigua sabiduría de Kama-Sutra, tantra y prostíbulo de puerto.
Se puede decir que ya casi no hay insatisfechas. No más mujeres tensas, ansiosas o marchitas, pués por una módica suma pueden tener en su lecho a Supermán con todo su incansable poder arrollador, o a Kevin Costner, o a Tarzán ,o a quien les dé la gana.
Se acabaron las violaciones pués a los insaciables solo les cuesta unos billetes tener a varias niñas, tener mujeres jóvenes, maduras y hasta ancianas para los de gustos complicados.
Para los inciertos y equívocos están los jovenes mancebos de dulce mirada y suaves voces, con doble servicio y varias velocidades.
Y no hay que armarle drama a la cuestión, porque , además de la variada gama de servicios eróticos de su muñecote o muñequita usted puede montarle programas tan útiles como el de servicios domésticos, masajes diversos, conversación inteligente sobre temas específicos o charla insulsa para quienes no resisten el esfuerzo intelectual. Los puedes tener con actitud de sumisión total o dominancia a placer y otra larga lista de habilidades a cual más excitante.
Con el paso del tiempo la población disminuirá sensiblemente y la fertilización in vitro será la panacea para quienes deseen la pater o la mater sin compro-meter su libertad. Habrá cambios en todo y hasta las conversaciones sufrirán importantes variaciones adaptadas a la novísima relación humano-cyborg. Qué tal, por ejemplo, luego de una estupenda faena el hombre o la mujer, agradecidos,diciendole a su robotita o robotote con sonrisa complacida : Que bien lo has hecho...Te mereces una tuerca !



     

1 comentario:

pixel dijo...

pfff, a mi me da mal rollo. No me atrae mucho la idea, dónde esté un tierno abrazo, beso, caricia... de alguien especial para ti o de alguien importante en tu vida que se quiten estos robotitos.

Nunca se sabe, pero espero no acabar en pidiéndole a un robot que me de algo de cariño, ternura o mimos.

Un abrazo humano