domingo, 27 de marzo de 2011

NOTICIA TRAIDA POR EL VIENTO.


Presiento que somos muchos y andamos por ahí escondidos, cultivando flores y amando a los niños. Intuyo que no tenemos sexo o que los tenemos todos; somos una especie rara, de esas que la selva produce en su prolífica e inclasificable magnificencia, en su salvaje inocencia, en su tibia desnudez surcada de arroyos y de ríos.

Estamos preñados de ideas que a los normales y los decentes parecen , al menos , imprudentes.


Nuestros cuerpos son cuerpos incendiados de posibilidades que ni siquiera el más loco de los travestis ha contemplado. 
Nuestros ojos reflejan la paz del fondo del armario, esa que encontramos huyendo de oscuras posesiones.

No importa que , como autómatas,sigamos pagando por el aire respirado, por el derecho a mirar, por el agua y la energía,por el derecho a recibir una patada en el trasero cada día Jueves a las dos y treinta de la tarde.
 No interesa, pués nuestra mente es aún , en parte, nuestro territorio, nuestra burbuja.

Ahí ,al frente de nuestras amables fauces, detrás y a los lados, los usuarios de corbata nos atisban, esperando impacientes el cambio del semáforo, o , que por olvido o deficiencia dejemos de respirar y nos convirtamos en la posibilidad de un nuevo asiento libre, una sombrilla menos en el tráfago de la lluvia, o , sencillamente, en fango o ceniza, tan apreciados hoy en dia como materia prima de la resignación, o , como un aceptable tema de conversación.

Eso me ha dicho el viento, que ha venido hoy a mi casa, ha entrado a saco por la ventana y se ha llevado en volandas mi osito de peluche de tamaño natural. Espero que quien lo encuentre lo aprecie mucho y que no lo descuide , que al menos lo amarre de algo que no vuele. Tal vez la imaginación de los rígidos o el codo de los tacaños. Así sea.


2 comentarios:

pixel dijo...

Tal vez te parezca una tontería que me centre en lo del osito pero con eso me has tocado la fibra. Yo tengo uno, no de tamaño natural pero es pequeño y se llama Pascualín.
Espero que alguien sepa apreciar tu oso o mejor aún que lo recuperes.
Un abrazo de oso

leonardo asimov dijo...

Los osos de tamaño natural, querida mia, son escasos en las habitaciones, pero que los hay, los hay.
Estoy seguro que a más de una le gustaría tenerlo en su alcoba, porque calientan que es un gusto y además consuelan, consuelan mucho. Gracias por el abrazo, te devuelvo uno de mariposa.